En la mañana de este miércoles, hombres armados irrumpieron en el edificio de Al Ikhbariya, ubicada en la ciudad de Drousha, a unos 20 kilómetros al sur de Damasco. Los atacantes detonaron explosivos que destruyeron completamente el estudio de noticias.
Según el ministro de Información de ese país, la responsabilidad por el ataque la tienen los grupos terroristas, las instituciones de la Unión Europea y las organizaciones internacionales y árabes. La oposición, en tanto, acusa a este canal de estar a favor del presidente Bashar Al Assad. La cadena Al Ikhbariya siempre ha calificado a las protestas como una conspiración terrorista respaldada desde el exterior.
Mientras tanto, el opositor Ejército Libre Sirio (ELS) afirmó que el ataque fue cometido por desertores de la Guardia Republicana, uno de los cuerpos de élite del régimen. Desde Turquía, el "número dos" del ELS, coronel Malek Kurdi, agregó que en las últimas horas, un grupo de militares de ese cuerpo decidió desertar, pero antes llevó a cabo una operación contra el régimen, algo que suelen hacer los soldados disidentes cuando deciden unirse a las filas rebeldes.
Imagen: AFP
El martes, el presidente Al Assad afirmó que su país atraviesa por "un estado de guerra verdadero", en un discurso durante la ceremonia de juramento del nuevo Gobierno sirio. "Estamos viviendo un estado de guerra verdadero con todas sus características y con todo el sentido de esta palabra", subrayó Al Assad.