La cita es para este viernes en la ciudad de San Petersburgo y se concretará en un contexto caracterizado por ciertas divergencias entre ambos países sobre algunos asuntos internacionales; entre ellos, la situación siria.
A mediados de junio, Clinton acusó abiertamente a Rusia de enviar helicópteros militares al régimen de Bashar al Assad. Por su parte, Moscú replicó que solo está "completando los contratos firmados y pagados hace mucho tiempo. Todos esos convenios tienen que ver solo con sistemas de defensa aérea".
Por otro lado, varios de los aliados de EE.UU. ofrecen ayuda financiera y material a los rebeldes, mientras Rusia considera que la comunidad internacional no debería apoyar a ninguna de las partes del conflicto, sino abogar por el diálogo entre Al Assad y sus opositores.
A pesar de la aplicación del plan de paz de Kofi Annan, que prevé un alto el fuego general, continúan apareciendo informes sobre violentos enfrentamientos y víctimas, incluso en la capital.
El encuentro entre Clinton y Lavrov se celebrará en la víspera de la cumbre ministerial internacional sobre Siria. Funcionarios de Rusia, China, EE.UU, Francia y el Reino Unido - miembros permanentes del Consejo de Seguridad -, más Turquía, la ONU, la Unión Europea y la Liga Árabe se reunirán el sábado en Ginebra. Sin embargo, no habrá representantes de Irán, país con gran influencia en Siria y cuya presencia reclamaba Rusia como condición para participar en esta cita.
En este contexto, se prevé que Siria sea el punto clave del encuentro de Clinton y Lavrov, pero no el único. Los diplomáticos tocarán también el tema de las relaciones bilaterales entre Moscú y Washington así como el programa nuclear de Irán.