El informe se elaboró con el apoyo financiero del Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido a partir de la información recogida por 12 abogados británicos que visitaron Israel y conversaron con diferentes agencias de la ONU, ex soldados israelíes, varias ONG hebreas y con los propios niños palestinos.
Según la información reflejada en el informe, los militares israelíes suelen arrestar a los menores palestinos de noche en sus casas. Luego les tapan los ojos, les atan las manos y los transportan a centros de interrogatorios en el suelo de vehículos militares y boca abajo.
“De la mayoría de los niños se abusa verbalmente y físicamente, no les informan sobre su derecho a tener un abogado o a guardar silencio. A veces los meten en celdas de aislamiento y les hacen firmar papeles que no pueden comprender porque están escritos en hebreo”, señala el informe.
La Justicia hebrea: selectiva y discriminatoria
Asimismo el documento redactado por los expertos británicos revela discriminación en las leyes israelíes: existen unas normas legales aplicadas a los israelíes y otras, a los palestinos. De acuerdo con la legislación del país hebreo, un niño israelí menor de 14 años no puede ser encarcelado, mientras que a un palestino le pueden meter en prisión si ha cumplido tan solo 12 años. Los menores israelíes cuentan con apoyo legal en un plazo máximo de 48 horas desde el momento de su detención, mientras que los palestinos pueden pasar hasta tres meses en prisión hasta ver a un abogado.Greg Davies, un abogado británico y defensor de los derechos del niño encargado de redactar el informe, señala que se trata de una evidente discriminación de los menores palestinos, lo que es una violación del Artículo 2 de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Davies afirma que los miembros de la delegación británica vieron con sus propios ojos a un menor palestino con grilletes cuando visitaron un tribunal israelí. “Lo sorprendente era que las autoridades israelíes sabían que la delegación británica estaría allí aquel día”, apunta el abogado.
Un fiscal militar hebreo señaló a la delegación de los juristas británicos que “cada niño palestino es un terrorista potencial”. Esta postura, según Davies, solo originará más injusticia a la que solo Israel puede poner fin.