Las autoridades locales sospecharon que el visado se le había concedido por error. Tras pasar varias horas en la comisaría del aeropuerto de Múnich, el ruso fue puesto en libertad con el permiso de permanecer en el territorio alemán. De hecho, Kalóyev se dirigía a la ciudad de Uberlingen, y había sido invitado por el Ayuntamiento para conmemorar el décimo aniversario de la tragedia.
Hace diez años un avión de pasajeros ruso Tu-154 colisionó en el aire con un Boeing-757 de carga. De las 71 personas fallecidas en la catástrofe, 52 eran menores. El comité de investigación determinó que una de las causas directas de la tragedia fueron errores en el trabajo del controlador Peter Nielsen del servicio Skyguide.
En 2004, Nielsen fue asesinado en Zúrich, Suiza. Kalóyev fue acusado de asesinato con el fin de vengarse de la muerte de su familia y condenado a ocho años de prisión en ese país europeo, pero en 2007 salió en libertad anticipadamente y regresó a Rusia.