Cientos de londinenses realizaron una manifestación en el barrio de Bow Quarter para expresar su indignación con las acciones del Gobierno, mientras que los abogados que representan sus intereses legales presentaron una demanda judicial el jueves afirmando que la administración viola los derechos de los residentes locales. Asimismo, más de 1.000 habitantes de la zona oriental de la capital firmaron una petición contra la instalación de los misiles.
Imagen: AFP/ Andrew Cowie
El anuncio del despliegue de misiles tierra-aire en distintos lugares del este de Londres ha generado un gran descontento entre los habitantes de esta zona desde el momento en el que lo supieron a través de folletos entregados en abril. El Ministerio de Defensa informó a las comunidades locales del posible despliegue de las armas en seis ubicaciones de la capital británica, incluyendo zonas residenciales como Bow y Leytonstone, para combatir cualquier amenaza que pueda llegar desde el aire durante el evento deportivo.
Los jefes militares aseguran a la población que el sistema de misiles que se va a introducir es absolutamente seguro. Los misiles Rapier y pequeños misiles de alta velocidad se utilizarán como “medidas prudentes” para proteger el lugar de los Juegos y este armamento estará bajo vigilancia policial, según anunciaron unos representantes de la Defensa Aérea británica.