Las medidas de seguridad prefestivas deprimen a los ingleses
En la víspera de Navidad las autoridades de Inglaterra han decidido reforzar las medidas de seguridad en el país para evitar posibles accidentes.
Las demandas prefestivas iniciadas por algunas autoridades municipales inglesas aguafiestas son una verdadera locura, informa el periódico inglés Daily Telegraph. Las nuevas demandas relacionadas con medidas de seguridad parecen ser una dura carga sobre los ciudadanos ingleses.
Todas las escuelas y tiendas fueron obligadas a reforzar su vigilancia para prevenir cualquier accidente en su territorio en el periodo festivo. A menudo esas demandas son verdaderamente absurdas. Por ejemplo, según el periódico, en algunas tiendas los pequeños ayudantes de Santa Claus que dan los regalos a los visitantes tienen que pasar un “entrenamiento” especial para no “hacerse daño” a sí mismos. Además, los compradores tienen que presentar una prueba de su edad para comprar galletas navideñas, ya que “pueden contener materias explosivas”, continúa el periódico.
El nivel de las multas por consumo de alcohol ilegal está aumentando en la víspera de las fiestas, lo que pone en peligro la vasta preparación de algunas bebidas tradicionales inglesas. En alguna región del país se prohibieron las tradicionales guirnaldas con bombillas eléctricas porque los funcionarios de la Administración local temieron que ellos pudiesen causar el cortocircuito.
El periódico da otros ejemplos de la vigilancia de las autoridades inglesas. Así, algunas escuelas prohibieron a los estudiantes hacer las tradicionales visitas a los jubilados solitarios, porque éstos pueden ser potenciales borrachos o drogadictos. “Si continuamos de un modo análogo, la Navidad siguiente deberemos pagar multas incluso por invitar a los vecinos a tomar Sherry”, concluye el periódico.