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El precio de la paz afgana, 11 años después: ¿Qué 'goles' logró la OTAN?
Ya se vislumbra el fin de la presencia militar de la OTAN en Afganistán. EE.UU. planea retirar sus tropas en 2014. Pero hay otros países, como Francia, que abogan por una salida más rápida, ya en 2012. ¿Hasta qué punto ha sido exitosa la misión de llevar la paz a la población?
Cada vez está más cerca el día en que el territorio de Afganistán estará controlado por sus propias tropas. A mediados del año que viene tres cuartas partes del país estará en manos de las fuerzas afganas.
“Cuando nos desplegamos nos dimos cuenta rápidamente que sólo la mitad de la población realmente quería que estuviésemos allí. Por la actividad tribal y de los narcos había muchos que estaban interesados en nuestra ausencia. La lucha se ha vuelto más violenta. Y en realidad ¿qué hemos logrado? Muy poco”, sostiene el ex capitán Patrick Bury.
Las noticias sobre atentados talibanes siguen sucediéndose. Varias áreas permanecen bajo su influencia, a veces compartida con los narcotraficantes. La provincia de Kandahar es un buen ejemplo. Parece que esta otra meta de la OTAN, combatir a los insurgentes, tampoco fue alcanzada.
"Cuando las fuerzas locales nos sustituyan, ¿seguirán patrullando las áreas? O cuando les ataquen, ¿se retirarán y controlarán sólo una pequeña zona? Sobre el papel sí, les hemos entregado el poder, y esto me parece bien, pero qué es lo que sucederá en realidad es una buena pregunta. Personalmente, creo que en las zonas más disputadas vamos a tener grandes problemas", opina Bury.
La situación de la OTAN en el Estado se ha agudizado en los últimos tiempos debido a los ataques de los uniformados afganos a los soldados de la Alianza. Decenas de ellos han perdido la vida en atentados de este tipo a lo largo del año. Recientemente tres soldados británicos engrosaron el balance de víctimas. Pero el Ministerio de Defensa de su país tiene su propia opinión al respecto.
“El desacuerdo entre lo que dice el Ministerio de Defensa y lo que realmente sucede es escandaloso. Por una parte ellos dicen que todo está bien, que esperemos mejorías, que todo va a funcionar de modo correcto. Pero, por otro lado, crece el número de los militares occidentales asesinados por los uniformados afganos, por los mismos que tendrán que ocupar su lugar. Entonces la estrategia no funciona, la tasa de muerte aumenta y crece la resistencia de los afganos a las tropas extranjeras”, denuncia el activista Lindsay German.
Además del apoyo militar, el presidente Hamid Karzai recibe de parte de Estados Unidos y de sus aliados pagos calculados en miles de millones de dólares para mantener la seguridad en su país. Si a estas cifras se suman las pérdidas humanas, ¿será que la paz en Afganistán le esta saliendo demasiado cara a Occidente?
“Cuando nos desplegamos nos dimos cuenta rápidamente que sólo la mitad de la población realmente quería que estuviésemos allí. Por la actividad tribal y de los narcos había muchos que estaban interesados en nuestra ausencia. La lucha se ha vuelto más violenta. Y en realidad ¿qué hemos logrado? Muy poco”, sostiene el ex capitán Patrick Bury.
Las noticias sobre atentados talibanes siguen sucediéndose. Varias áreas permanecen bajo su influencia, a veces compartida con los narcotraficantes. La provincia de Kandahar es un buen ejemplo. Parece que esta otra meta de la OTAN, combatir a los insurgentes, tampoco fue alcanzada.
"Cuando las fuerzas locales nos sustituyan, ¿seguirán patrullando las áreas? O cuando les ataquen, ¿se retirarán y controlarán sólo una pequeña zona? Sobre el papel sí, les hemos entregado el poder, y esto me parece bien, pero qué es lo que sucederá en realidad es una buena pregunta. Personalmente, creo que en las zonas más disputadas vamos a tener grandes problemas", opina Bury.
La situación de la OTAN en el Estado se ha agudizado en los últimos tiempos debido a los ataques de los uniformados afganos a los soldados de la Alianza. Decenas de ellos han perdido la vida en atentados de este tipo a lo largo del año. Recientemente tres soldados británicos engrosaron el balance de víctimas. Pero el Ministerio de Defensa de su país tiene su propia opinión al respecto.
“El desacuerdo entre lo que dice el Ministerio de Defensa y lo que realmente sucede es escandaloso. Por una parte ellos dicen que todo está bien, que esperemos mejorías, que todo va a funcionar de modo correcto. Pero, por otro lado, crece el número de los militares occidentales asesinados por los uniformados afganos, por los mismos que tendrán que ocupar su lugar. Entonces la estrategia no funciona, la tasa de muerte aumenta y crece la resistencia de los afganos a las tropas extranjeras”, denuncia el activista Lindsay German.
Además del apoyo militar, el presidente Hamid Karzai recibe de parte de Estados Unidos y de sus aliados pagos calculados en miles de millones de dólares para mantener la seguridad en su país. Si a estas cifras se suman las pérdidas humanas, ¿será que la paz en Afganistán le esta saliendo demasiado cara a Occidente?
* El movimiento talibán, designado como "organización terrorista" por el Consejo de Seguridad de la ONU, está declarado como grupo terrorista y prohibido en Rusia.
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