El incidente se produjo durante la ceremonia de izamiento de la bandera nacional celebrada el pasado domingo en la Plaza de los Poderes de Brasilia.
El incidente no ocasionó víctimas, pero sí causó gran impresión, infundiendo temor a los presentes y causando pánico entre los niños, informaron medios locales.
De momento se informa que la Fuerza Aérea brasileña se responsabilizó por lo ocurrido y prometió reembolsar todas las pérdidas.
El ministro de Defensa brasileño, Celso Amorim, en tanto, pidió disculpas al presidente de la Corte, Ayres Brito, quien tuvo que trasladar su oficina a otro edificio.