La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, hizo un llamamiento este lunes ante el Consejo de Seguridad para que se evite "a toda costa" una mayor militarización del conflicto en Siria, donde la violencia aumenta debido a la entrega de armas desde el exterior al Gobierno y a la oposición.
¿Qué o quién impide que hasta ahora no se haya podido lograr ese objetivo? La escritora y analista independiente Conchetta Dellavernia intenta aclarar esta cuestión en declaraciones para RT en las que dice qué EE.UU. coloca al Gobierno sirio en condiciones insoportables a través de "su felpudo" de la ONU.
“Evidentemente, este objetivo no se ha conseguido porque los más interesados [en evitarlo] son EE.UU., a través de la ONU, que es su felpudo, y los países de la OTAN, que lo que pretenden es que no se llegue a ningún fin político y pacífico de tal forma que el pueblo sirio sea realmente él que decida que es lo que quiere tener allí. Y como es una injerencia total y absoluta desde el exterior, no se podrá llegar a ningún fin", por lo que -según ella- "es ridículo lo que está diciendo la alta comisionada para los derechos humanos de la ONU".
La analista está segura de que Siria no es el único blanco de Occidente, que también apunta a Rusia. “Siria no es un objetivo solamente para Oriente Medio, es el primer paso hacia la desestabilización total y la pérdida de la soberanía de Rusia, no a corto, pero sí a largo plazo”, opina Conchetta Dellavernia.
La experta denuncia la actual situación como un “despropósito”, ya que el gobierno sirio no puede tener armas para defender las instituciones y sus ciudadanos, mientras que "los grupos terroristas y al Ejército Libre Sirio sí pueden disponer de armas de fabricación francesa, granadas suizas u otro tipo de armamento de fabricación israelí".
En lo que se refiere a la próxima reunión de la parte rusa con la delegación de la oposición siria, así como con el enviado especial de la ONU, Kofi Annan, Conchetta Dellavernia precisa que el resultado del encuentro depende de quiénes serán los representantes de la oposición siria que lleguen para tratar la crisis en el país.
“¿A quién van a recibir?", se pregunta. "Si se trata de la oposición legítima -porque sí que existe una oposición legítima en Siria- entonces puede que se llegue a un acuerdo”, estima Dellaverina. Pero si, por el contrario, hablan con los terroristas, responsables de múltiples crímenes en Siria, entonces -sostiene- “no se va a conseguir nada". Según ella, en ese caso no se podrá entablar un diálogo fructífero, porque "no van a aceptar ninguna de las resoluciones o consejos que puede dar Rusia o los países que forman el bloque contrario”. “Habrá que ver qué tipo de oposición de Siria es la que recibe Rusia”, comenta la experta.
Por su parte el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, ha declarado que tras la reunión del Grupo de Acción para Siria en Ginebra no hay necesidad de otros foros, como el futuro encuentro del llamado Grupo de Amigos del país árabe. En este sentido subrayó que los objetivos de este último son aumentar el conflicto sirio.
"Creo que desde el comienzo de este proceso desaparece la necesidad de foros como el de París, donde tomarán parte unos 150 países. Es cierto que con tal cantidad de participantes es imposible realizar conversaciones serias sobre las vías para el arreglo. Parece que se tratará de movilizar un apoyo colectivo a los objetivos que inicialmente se planteó el Grupo de Amigos de Siria. Y nosotros no podemos compartir estos objetivos porque están dirigidos a escalar la confrontación y no buscan crear las condiciones para un diálogo nacional en Siria sin injerencias externas", sostuvo el canciller ruso.