Falleció el gran Ayatolá disidente de Irán
La oposición iraní se quedó sin su líder espiritual, el Gran Ayatolá Hossein Ali Montazeri, partidario de Imán Jomeini. El funeral de Montazeri se convirtió en otro enfrentamiento entre los opositores del presidente Mahmoud Ahmadinejad y las autoridades.
La noticia de la muerte de Hossein Ali Montazeri pasó casi inapercibido en los medios de comunicación iraníes. El clérigo, de 87 años, murió en su hogar en la sagrada ciudad chiíta de Qom en la noche del domingo a raíz de una insuficiencia cardíaca, dijo a la agencia de noticias IRNA su hijo Ahmad. Los funerales se realizaron en esa ciudad en la mañana del 21 de diciembre.
Para la oposición iraní, que hace seis meses organiza enfrentamientos con las autoridades del país, ésta se convirtió en una pérdida considerable. Montazeri fue uno de los más fieles seguidores del gran líder de la revolución islámica, el Ayatolá Ruhollah Jomeini —el fundador del Estado moderno— quien también era su maestro de teología. Jomeini llamaba a Montazeri "fruto de toda su vida", bendiciéndole "no una, ni dos, sino muchas veces".
Montazeri era el sucesor oficial de Jomeini, pero sus posibilidades para dirigir la jerarquía teocrática de Irán se perdieron cuando criticó a los conservadores y al propio Jomeini por las ejecuciones masivas en la década de 1980 y la publicación de "fetua" (un pronunciamiento legal en el Islam), que llamaba a matar al poeta Salman Rushdie. Durante la década de 1990 Montazeri se acercó a la oposición, e incluso entre 1998–2003 estuvo bajo arresto domiciliario.
Durante la gran crisis social que siguió a la elección presidencial de junio, Montazeri apoyó a la oposición. "El sistema político basado en la fuerza, la represión, la sustitución de los votos en las elecciones, los asesinatos, las detenciones y el uso de la represión estalinista y de torturas medievales, la censura de la prensa, que obstaculiza el trabajo de los medios de comunicación y condena a prisión a la élite culta de la sociedad por motivos espurios, que les coacciona hacer en la prisión confesiones falsas, tal sistema está condenado e ilegal ", afirmaba Montazeri.
En Teherán y otras ciudades importantes ocurrieron manifestaciones contra el Gobierno que fueron aplastadas por la policía y la milicia. Según el sitio web de la oposición Peykeiran, en Najafabadi, la ciudad natal del Gran Ayatolá, sus partidarios quemaron dos autobuses y se enfrentaron con la policía en campus de las universidades, incluso de la capital, Teherán, y la Universidad Científico-Industrial, los estudiantes se reunieron bajo el lema "¡Montazeri está vivo!".