Uno de los comandantes militares estadounidenses en Irak incluyó el embarazo en la lista de contravenciones militares. La norma establecida por el general Anthony Cucolo, se aplica igualmente a las mujeres soldados y a los militares hombres responsables.
Cucolo es el comandante encargado de la parte norte del territorio iraquí. La lista de delitos publicada incluye veinte puntos, como la venta de armas de guerra o drogas. Además, los subordinados de Cucolo pueden ir ante un tribunal por realizarse una cirugía que pueda dificultar su ejecución del deber.
Según el portavoz del Ejército, George Wright, las embarazadas serán enviadas a su patria sin un proceso de por medio. Sin embargo, los comandantes tienen la facultad de establecer normas de conducta a sus subordinados. Según las normas establecidas por Cucolo, el personal civil también puede ser juzgado por esta causa. Además, el comandante prohibió estrictamente a sus subordinados "cualquier contacto sexual" con la población local.