El 'capitán cobarde' del Costa Concordia pide 50.000 euros a los medios por abrir la boca

Los abogados de Schettino informan que el italiano está dispuesto a conceder entrevistas en exclusiva por un precio "en torno a 50.000 euros", pero mostraron su disposición de estudiar las ofertas más jugosas.

A Francesco Schettino, capitán del barco Costa Concordia que naufragó el pasado mes de enero en aguas de Toscana, le ha sido revocado el arresto domicilio. Acusado de “homicidio culposo múltiple, naufragio y abandono de la nave”, Schettino se dice ahora dispuesto a hablar con la prensa sobre lo sucedido. Es más, asegura que concederá una entrevista exclusiva a cualquier medio... Eso sí, a cualquier medio que le pague 50.000 euros. Un precio que incluso podría ser mayor.

Según sus abogados, el capitán del Costa Concordia sólo hablará con los medios que seleccione previamente y no abrirá la boca si no hay remuneración a cambio.
 
El capitán está acusado de ser principal responsable del naufragio de la nave, después de que esta encallara en unas rocas tras aproximarse demasiado a la costa de la pequeña isla del Giglio. En todos estos meses la Fiscalía de Grosseto ha pedido prisión preventiva para Schettino, al considerar que existía riesgo de fuga y de alteración de las pruebas. Sin embargo, el Tribunal Supremo rechazó este recurso el pasado 10 de abril, y confirmó el arresto domiciliario, ahora revocado. Francesco Schettino fue liberado el 5 de julio de su arresto domiciliario decretado por varios jueces italianos, que le ordenaron no salir de su pueblo mientras se prolongara la investigación del caso. 

La nave semihundida aún se encuentra frente a la Isla de Giglio, dónde más de treinta personas perdieron la vida. Costa Concordia naufragó la noche del 14 de enero de este año, no lejos de la costa de Toscana. A bordo de la nave viajaban 4.229 personas. Schettino fue apodado 'el capitán cobarde' en su país ya que, al parecer, permaneció con una joven moldava bebiendo champán durante los momentos de la catástrofe, y cuando se enteraró de lo sucedido escapó del barco sin informar a los servicios costeros del caso. Parece que este apodo no le preocupa tanto al capitán, como la posibilidad de sacar rendimiento de una tragedia que desconsoló a decenas de familias.