La decisión se hará pública en la conferencia de Tokio que arranca este domingo 8 de julio, según adelantan sus participantes. En la capital japonesa se reúnen más de 70 delegaciones de todo el mundo, estarán presentes también el presidente afgano, Hamid Karzai; la secretaria del Estado de EE.UU., Hillary Clinton, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Su tarea es acordar la estrategia general de apoyo y desarrollo de la economía del país.
“Nuestro objetivo es cooperar con la región y la comunidad internacional para fortalecer los institutos afganos, para que el período de transición sea eficaz y los afganos puedan asumir la responsabilidad [por garantizar la seguridad en su país]”, subrayó Clinton durante su visita sorpresa a Kabul en vísperas de la conferencia de Tokio. Detalló que uno de los temas claves en la capital japonesa será discutir los mecanismos de transparencia de contabilidad afgana que permitan seguir el paradero final de los recursos asignados y combatir la corrupción y robo de este dinero.
En su rueda de prensa en Tokio, Karzai se refirió a la seguridad en Afganistán y reiteró que su Gobierno está dispuesto a negociar con los talibanes. “Aconsejaría a los representantes del Talibán que se incorporaran a los procesos de pacificación que están teniendo lugar en el país y convertirse en una fuerza política”.