“Los inmigrantes hispanos son mucho más propensos que los hispanos nacidos en EE.UU. a carecer de un apego partidista, y esto contribuye a la alta proporción de independencia política entre la población hispana en general”, concluyen los investigadores.
La razón es muy simple. El fenómeno es una respuesta a las políticas de migración, de educación y de salud ya que todas tienen un carácter represivo respecto a los hispanos, detalla Benjamín Pardo, representante del Comité de Amigos Americanos. Comenta que la comunidad está buscando un cambio que pueda representar sus aspiraciones y deseos en el terreno político del país.
Según la cifra oficial, en EE.UU. hay 50 millones de hispanos, 22 millones de ellos son potenciales votantes. En las elecciones presidenciales de 2008 a los electores hispanos les correspondió un 9% del total de los votos.