Resistencia occidental al plan de paz en Siria

El mandatario sirio responsabiliza a EE.UU. de la violencia en Siria mientras siga respaldando a los rebeldes.
“Mientras EE.UU. siga apoyando de cualquier modo a los terroristas, se les puede considerar aliados de los extremistas. Ellos son parte del conflicto. Ofrecen protección y apoyo político a estas bandas para desestabilizar Siria”, declaró Assad.

Pruebas de resistencia. Esto parece ser lo que ocurre con los acuerdos sobre siria cerrados en Ginebra. El primer 'disparo' contra los convenios sobre la situación en el país árabe, firmados en la conferencia internacional en Ginebra, provino de los mismos participantes del conflicto.

La oposición armada siria se niega a cumplir el acuerdo sobre la regulación de la crisis y reitera sus exigencias sobre la dimisión
de Bashar al Asad. Muchos expertos califican esta escasa voluntad de cooperación por parte de los rebeldes como un “hecho esperado”.
“El presidente sirio afirmó por primera vez en público que está dispuesto a abandonar el poder, pero sólo cuando esté seguro de que este paso llevará a la paz”, subraya por su parte el analista internacional Marco Terranova Tenorio.
El destino de Bashar al Assad fue uno de los temas que discutieron los cancilleres de Rusia y de Alemania en Moscú. La parte germana incluso supuso que Rusia podría conceder asilo político al presidente sirio, algo que fue tomado como una broma, según declaró Serguéi Lavrov.
Además, el canciller ruso subrayó que tras el compromiso que elaboraron en Ginebra los principales actores internacionales, otros encuentros, como el del así llamado grupo de ‘Amigos de Siria’ ya no son necesarios.
Sin embargo, los autodenominados 'Amigos de Siria' se reunieron esta semana en París. El encuentro se caracterizó no sólo por el incremento del apoyo a la oposición y las exigencias de dimisión de Bashar al Asad, sino también por una fuerte crítica hacia Rusia y China. Hillary Clinton incluso afirmó que Moscú y Pekín tendrán que pagar “un precio” por lo que la secretaria de estado norteamericana calificó como “respaldo al régimen sirio”.
La respuesta de la cancillería rusa no se hizo esperar. “Moscú no apoya al régimen sirio, sino que aboga por crear una base política para resolver el conflicto de manera pacífica”, declaró el vicecanciller ruso Serguéi Riabkov.
“Muchos señalan que Occidente y ciertos países árabes buscan el cambio de régimen en Siria, y declaraciones como las de Hillary Clinton van destinadas para cumplir este objetivo”, sugiere el periodista Alberto Cruz.
Mientras tanto, WikiLeaks introdujo un factor inesperado en la crisis siria. El portal anunció la publicación de casi 2,5 millones de correos electrónicos del régimen de Bashar al Assad que, según las palabras de Julian Assange, contienen información embarazosa tanto para las autoridades, como para la oposición. Queda esperar a ver cómo influirán estas nuevas revelaciones en el desarrollo de un conflicto que se agrava con cada día que pasa.