Asimismo, el Ministerio ruso de Emergencias asegura que la investigación demuestra que las descargas se realizaron de la forma habitual, por lo que no podían en ningún caso desencadenar un siniestro de tales dimensiones.
En la zona se llevó a cabo una inspección aérea después de que entre los residentes se difundiera el rumor de que la inundación se pudo deber a la apertura de las esclusas de emergencia del embalse. Tkachov descarta de plano esta posibilidad, ya que -afirma- dichas esclusas “no existen”, el embalse es una construcción cerrada y la única vía de desagüe consiste en un tubo que presenta la presa en la parte superior y que funciona solo en caso de desbordamiento.
Según los expertos, esto es así porque, en primer lugar, el embalse no dispone de ningún mecanismo de esclusa y solo cuenta con un descargador para eliminar el exceso de agua. Y, en segundo lugar, porque el tamaño del embalse es relativamente pequeño. Incluso si se retirase la mitad del agua del embalse en poco tiempo, ello equivaldría solo a una parte pequeña de toda la cantidad de agua de lluvia que cayó por noche sobre la ciudad de Krymsk.
"Es imposible técnicamente quitar todo el agua del embalse, porque el único descargador que se tiene es capaz de hacer pasar 134 metros cúbicos del agua por segundo”, asegura una portavoz de la compañía que explota las construcciones del embalse Neberdzhaevskoe.
"Todas las presas, todos los diques están calculados previendo algún accidente que puede pasar con el agua”, comenta a RT el ingeniero de instalaciones Hidroenergéticas Mijaíl Karelin, que descarta esta versión. “Tienen un tipo de descargador de fondo o pozo del fondo que está destinado a que pase el agua según cálculos previos. La única posibilidad de que se produzca un accidente de este tipo es que el agua pase por una variante de dique que no fue hecha y la cantidad del agua que pasó a la ciudad no puede ir por ese tipo de descargador [...] Creo que el dique no está involucrado en el accidente", señala.