Rumania recuerda la revolución de 1989
Rumania recuerda el 20 aniversario de la revolución y rinde homenaje a las víctimas del aplastamiento de la manifestación pacífica en Bucarest por las fuerzas armadas, que recibieron la orden de Nicolae Ceausescu, dictador que ocupó el poder desde 1965. Los mítines que se celebraron en el país hace 20 años pusieron fin a la dictadura de Nicolae Ceausescu y su esposa Elena.
La revolución en Rumania empezó con disturbios en la ciudad Timisoara. Los numerosos mítines fueron disueltos por la policía que usó armas de fuego. Decenas de personas fueron asesinadas y centenares resultadon heridas. Pero la violencia por parte de las autoridades no detuvo a la gente, que se levantó contra el régimen socialista.
Las manifestaciones antigubernamentales se extendieron a otras regiones del país. El punto clave de aquellos acontecimientos fueron los enfrentamientos entre los adversarios de Nicolae Ceausescu y las fuerzas armadas en la capital de la república. Durante dos días 21 y 22 de diciembre de 1989, la muchedumbre exigía en las calles la dimisión del dictador y el establecimiento de un régimen democrático.
En un intento de recuperar su influencia sobre el pueblo, Nicolae Ceaucescu convocó una conferencia masiva para condenar los acontecimientos de Timisoara. Pero a medida que hablaba desde el balcón del comité central del Partido Comunista, la multitud comenzó a abuchearle. Ceaucescu tuvo que abandonar el balcón.
En pocas horas, una marea humana invadió las calles de Bucarest. Los manifestantes bloqueron varias vías de la ciudad y se comenzaron a oír disparos del ejército. Los enfrentamientos supusieron la muerte de otras 49 personas.
Por la mañana, el 22 de diciembre, centenares de miles de personas se reunieron en el centro de la capital. Ceaucescu declaró el estado de emergencia, pero era tarde. La multitud había invadido las instalaciones del comité central del partido gubernamental.
Al mediodía, el dictador y su esposa Elena huyeron en helicóptero desde el techo de ese mismo edificio. El matrimonio fue arrestado, juzgado sumariamente y ejecutado tres días más tarde. Se considera ilegítimo el tribunal que ordenó fusilar a Nicolae y Elena Ceausescu, ya que no hubo garantías judiciales ni tuvieron una defensa justa.
Así terminó la revolución en Rumania, que puso fin a la época de la dictadura en este país de Europa de Este.
20 años más tarde miles de personas volvieron a salir a las calles de la capital para rendir homenaje a las víctimas de aquel levantamiento nacional. El epicentro de la manifestación ha estado en la plaza de la Universidad, donde aquel 21 de diciembre de 1989 la gente se encontró cara a cara con los soldados.