En los últimos tiempos, se observan cambios en la política exterior de las autoridades tanto eclesiásticas, como laicas de Rusia, lo que suaviza tensiones entre la Iglesia Ortodoxa y la Iglesia Católica Romana en el territorio del país.
Los problemas entre las Iglesias en Rusia están resueltos, aunque quedan todavía algunos puntos discutibles en Ucrania, con la parroquia griega católica, afirma el hieromonje Philip Ryabykh, vicepresidente del Departamento de Relaciones Exteriores de la Iglesia del Patriarcado de Moscú.
Las relaciones entre las Iglesias Ortodoxa y Católica mejoraron y ya se han convertido en frecuentes las visitas y conversaciones mutuas al más alto nivel desde los ascensos de Benedicto XVI y del Patriarca ruso Kirill, que fue entronizado en febrero del presente año tras el fallecimiento de su predecesor, Alexy II.
Moscú y El Vaticano intercambiaron notas oficiales formalizando el establecimiento de relaciones diplomáticas completas, siguiendo la declaración del presidente ruso, Dmitri Medvédev, hecha durante su reunión con el Papa Benedicto XVI en El Vaticano. La oficina representativa de Rusia en la sede de la Iglesia Católica Romana se transformará en una embajada de hecho y derecho.
Este paso fue acogido como señal de un considerable descenso de la tensión entre las dos Iglesias Cristianas, que se generó durante los últimos años en un ambiente de acusaciones de proselitismo a los católicos en Rusia, por parte de funcionarios eclesiásticos ortodoxos de Moscú.
El Patriarca de Moscú y Todas las Rusias (nombre con el que se conoce al líder de la Iglesia Ortodoxa rusa) subraya que la unanimidad de la postura cristiana hacia ciertos aspectos es muy importante para el patrimonio cultural de toda la humanidad y el bienestar paneuropeo. En particular, la Iglesia Ortodoxa también reprobó la sentencia de la Corte Europea de los Derechos Humanos de retirar los crucifijos de las paredes en las escuelas italianas que se cumplió con el propósito de no conculcar los derechos de los niños que pertenecieran a otras religiones o fueran ateos.