La ceremonia fúnebre de uno de los activistas, muertos presuntamente a manos de francotiradores de la Policía, se convirtió en una marcha espontánea.
Más tarde una parte de los manifestantes acabaron con el carácter pacífico de la marcha y empezaron a lanzar piedras a los agentes policiales y a distintos edificios administrativos.
La protesta en la que murieron los activistas se llevó a cabo tras el arresto del jeque Nimr al-Nimr, un clérigo chiita.
Arabia Saudita, de mayoría suní, vive una escalada de protestas chiitas. Los miembros de esta comunidad religiosa se quejan de la discriminación a la que, según ellos, son sometidos por parte de la familia suní gobernante.
Los líderes de la comunidad chiita llamaron a los manifestantes a mantener la calma y evitar situaciones que puedan generar más violencia y derramamiento de sangre.
'La primavera árabe', que obligó a los líderes de varios países de la región a dejar el poder, no se ha extendido a Arabia Saudita. No obstante, en el vecino Bahréin, las protestas de la mayoría chiita que demanda reformas políticas a la familia gobernante suní se iniciaron desde hace meses y siguen desarrollándose en la actualidad.