El Gobierno estadounidense está preparando una serie de reformas que permitan administrar el estado de una manera más eficaz.
Los gastos injustificados propios de la administración precedente, la de George W. Bush, sobrepasaban los presupuestos de dos ministerios, según declaró el 21 de diciembre el presidente vigente de los EE.UU., Barak Obama. Revisados a más largo plazo, numerosas faltas y, en algunos casos, violaciones, costaron a los contribuyentes anualmente más que el total de los presupuestos del Ministerio de Educación y el de Seguridad Interna juntos.
Obama comentó que actualmente los funcionarios se enfrentan a la obligación de realizar unos pagos innecesarios de unos 100.000 millones de dólares a contratistas, organizaciones y personas físicas, según los contratos de la administración anterior.
Durante los años en los que Bush ocupó la presidencia, el total de contratos gubernamentales se multiplicó por dos, igual que el déficit nacional que alcanzó la cifra de 1,3 billones de dólares. Los gastos en contratos estipulados fuera de licitación, aumentaron en un 129%.