López Obrador denunció que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) compró unos cinco millones de sufragios para que su candidato, Peña Nieto, ganara los comicios.
Asimismo, la izquierda declaró que el partido de Peña Nieto rebasó el gasto permitido en su campaña electoral y presionó a funcionarios locales para conseguir votos.
Hace unos días, Gustavo Madero, el líder del Partido de Acción Nacional de México (PAN), también informó que impugnará los resultados de las elecciones porque considera que el proceso electoral no fue equitativo. Madero señaló que estaba coordinado con la izquierda la denuncia sobre las irregularidades de la votación del pasado 1 de julio.
Según el profesor de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Víctor Manuel Quintana, México podría acudir a las instancias internacionales para resolver esta crisis política.
Además, Quintana señaló en RT que ni a las grandes cúpulas económicas, políticas y sindicales ni a EE.UU. les conviene que llegue a México un Gobierno de izquierdas que no sea un aliado sistemático de su vecino del norte.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial decidirá antes del 6 de septiembre si hay razones para anular o invalidar los comicios, después de revisar los recursos que presenten los partidos.