“Duró más de tres horas”, dijo una testigo presencial, citada por un periódico local. ”Las veía posadas a montones sobre todas las ventanas y ya empezaban a penetrar a través de la primera capa de las ventanas de cristal doble”.
Según las estimaciones de la Asociación de Colmeneros de Estocolmo, el enjambre estaba compuesto por aproximadamente 5000 insectos. Únicamente buscaban sitio para su nueva casa, aseguró el presidente de ese colectivo profesional, Johan Jarbrant.
No obstante, durante todo el día las abejas no se mostraron muy pacíficas y sembraron el pánico en la calle. Varias personas acudieron a los servicios médicos por picaduras.
Finalmente dos apicultores de la mencionada asociación ahumaron la fachada de H&M y recogieron a las abejas en cajas de cartón para trasladarlas posteriormente lejos de la zona urbana.