Además Putin se reunió con las autoridades locales para discutir las medidas que se toman para ayudar a los damnificados.
El mandatario propuso formar un grupo entre los habitantes de la localidad afectada por la inundación, para calcular los daños ocasionados. Asimismo el jefe del Estado afirmó que se puede aumentar la suma establecida como indemnización para los que han perdido sus hogares y sus bienes.
Tras recorrer las partes más afectadas de Krymsk, el presidente apuntó que hay que ayudar a los habitantes a limpiar sus casas. En este sentido señaló que se podría aumentar la cantidad de militares enviados a Krymsk para asistir en las labores de limpieza en hasta 5.000 soldados.
Además de los militares y los especialistas del Ministerio de Emergencias, en la zona afectada trabajan miles de voluntarios.
La inundación anegó varias ciudades del sur de Rusia el 7 de julio causando al menos 170 muertos e importantes daños materiales.