En EE.UU., al igual que en el resto del mundo, se preparan activamente para la celebración de la Navidad.
El Comando Aeroespacial Norteamericano de Defensa (North American Aerospace Defense Command, NORAD) promete seguir este año los desplazamientos de Santa Claus por medio de radares, satélites, cámaras televisivas y aviones de caza.
El movimiento del tiro de renos de Santa deberá registrarse por medio de un sistema que incluye 47 radares, instalados en regiones del norte y orientales de Canadá y en los EE.UU., según declara el representante del NORAD, Jois Frankovis. Los satélites, equipados con infrarrojos reaccionarán a la radiación térmica proviniente de la nariz roja del reno Rodolfo, al frente del resto de renos que tiran del trineo. Las numerosas paradas de Santa en las diferentes partes del planeta para entregar regalos las grabarán las cámaras digitales de alta velocidad.
"Sin embargo a pesar de estos avanzados medios técnicos el seguimiento de la ruta de Santa es un asunto complicado”, según indicó Frankovis, que añadió que “nunca conocemos, qué trayecto elegirá".
Los que tienen acceso a Internet podrán seguir por dónde llevarán rápidamente los renos a Santa Claus en el sitio web www.noradsanta.org. La información se facilitará en inglés, alemán, español, italiano, francés, japonés y chino.
Mientras el país observa el camino seguido por Santa Claus, el presidente de los EE.UU., Barack Obama, celebrará la Navidad con sus familiares en la Casa Blanca.
La primera dama estadounidense se dedica a la decoración de la residencia. Michele Obama optó por reciclar antiguos ornamentos de Navidad para decorar el árbol oficial de la Casa Blanca. Pero entre adornos, espumillones y estrellas navideñas, no olvidó su faceta solidaria y a las puertas de la Casa Blanca presentó la habitual campaña de los ‘Juguetes de los Marines’ con la que se pretende recoger regalos para los niños más necesitados.
El pasado 22 de diciembre, durante su visita al Centro Médico Nacional para Niños en Washington, Michelle Obama contestó a la pregunta de uno de los niños sobre cuál iba a ser su regalo para el presidente, desvelando que había elegido para este año entregarle "ropa deportiva".