Durante su discurso en el Palacio de las Cortes, Rajoy reconoció que su gobierno “desgraciadamente no puede decidir entre un bien y un mal, sino entre un mal y un mal peor”.
Esto al hablar de la eliminación de las pagas extra por navidad y el aumento del IVA, que junto a los recortes en el sector público hizo que los burócratas protestaran en distintas ciudades del país, concentraciones que ya duran casi una semana y que prometen seguir celebrando.
El presidente de la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales, Alberto Montero Soler, opina que las drásticas medidas pueden llevar a un “progresivo y paulatino empobrecimiento de la clase media y de la clase trabajadora del país, y a un incremento de la miseria”. Asimismo dijo que estos ajustes deben afectar no a la gente сomún y corriente, sino a las capas que facilitaron el colapso económico.
Rajoy aseguró que es "absolutamente consciente" de que las medidas adoptadas son "duras y difíciles", y que el esfuerzo que está pidiendo "a mucha gente le hace daño", pero afirmó también que España no tiene "otra alternativa".
Entre tanto, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, declaró que si no aumenta la recaudación del Estado a través de los impuestos se corre el riesgo de que no se puedan pagar los salarios de los empleados públicos.
"Ellos (los empleados públicos) saben mejor que nadie que no hay dinero en las arcas y que su sueldo depende de los impuestos y si no sube la recaudación estamos en riesgo de no pagar las nóminas y eso es lo que está sucediendo en las comunidades y en las corporaciones locales", advirtió.
La sesión parlamentaria se celebró en vísperas de la movilización nacional que los principales sindicatos de España convocan para este jueves.