Según contaron los testigos del accidente al diario 'LifeNews', Zhanna, de 30 años cruzaba la calle con sus dos hijas cuando un coche se saltó el semáforo en rojo a gran velocidad y se las llevó por delante. La mujer salió disparada por el golpe, mientras que su hija mayor, Ksenia, logró a duras penas empujar a la hermana de un año que iba en un triciclo, salvándole de esa manera la vida. La chica pagó su heroicidad con su propia vida.
“Iba de regreso a casa, cuando vi varios coches en la calle y la policía. Decidí acercarme a ver si alguien necesitaba ayuda, y vi a mi hija inconsciente y a mis dos nietas, todas cubiertas con sangre”, contó la abuela de las niñas, Svetlana Marchenko.
La pequeña heroína falleció camino del hospital debido a la gravedad de sus heridas. Su madre está ahora en cuidados intensivos, donde permanece conectada a la respiración artificial.
“Es un milagro que la niña haya sobrevivido. Tiene una leve conmoción cerebral y contusiones. Todo esto se curará, le quedará sólo un trauma psicológico”, explicó el neurocirujano infantil, Viacheslav Andreev.
El responsable de la tragedia es un policía que en los últimos meses ha infringido las normas de tráfico al menos en cinco ocasiones. El agente ha sido despedido y se le imputan cargos de violación de las normas de circulación con resultado de víctima mortal.