Chile aprueba Ley de Donante Universal para mayores de edad
El Congreso chileno aprobó la Ley de Donante Universal, que convierte a los ciudadanos mayores de 18 años en donantes de órganos salvo quienes se manifiesten formalmente en contra. De este modo el Gobierno de ese país busca remediar una trágica realidad: en la actualidad sólo existen 9 donantes por cada millón de chilenos.
La Ley de Donante Universal, cuya promulgación fue calificada de “histórica” por el Gobierno chileno, permitirá a clínicas y hospitales el disponer de los órganos de ciudadanos mayores de edad fallecidos, excepto quienes no deseen ser donantes y dejen su deseo por escrito ante notario público.
En Chile hay 9 donantes por cada millón, una dramática cifra que espera ser revertida con la nueva normativa, anunció el ministro de Salud, Álvaro Erazo. La cifra de donantes a aumentado significativamente en países que disponen de una legislación similar.
"Esta ley avanza en garantizar que cuando hay un niño, un hombre o una mujer esperando un órgano, están todas las condiciones dadas para que ese trasplante pueda llegar sin obstáculos", explicó Erazo a la prensa agregando que el proyecto "no es una solución de un día para otro, sino un complemento. No queremos crear falsas expectativas".
Además, la Ley considera un incremento del presupuesto para mejorar la pesquisa de órganos, —uno de los puntos más débiles en el sistema de salud— y contempla la creación de la Comisión Coordinadora Nacional de Donación y Trasplantes, ente cuyo objetivo será la creación de una política nacional de promoción de las donaciones, mejorando el sistema de búsqueda y obtención de órganos en las redes hospitalarias.
La organización privada Corporación del Trasplante ha criticado duramente el proyecto, argumentando que la ley tendrá cero impacto si no aumenta el número del personal debidamente capacitado para extraer los órganos y no se mejoran las condiciones para su mantenimiento.
Además, varios médicos opinan que no se puede ir en contra de la voluntad de la familia. Si los parientes rechazan la entrega de los órganos simplemente no se podrán utilizar.