Los autores de estos delitos no son ladrones, sino contratistas a sueldo de los bancos encargados de vigilar y mantener la propiedad hipotecaria abandonada. A veces estos contratistas hacen la vista gorda ante las evidencias palpables de que la casa está siendo habitada, como el aspecto cuidado de los jardines o el consumo de luz.
Es ilegal que los representantes del banco entren en las casas antes de la venta hipotecaria, especialmente si hay pruebas de que la casa sigue habitada.
“Por algunas razones los contratistas vigilan en los barrios y al ver una casa vacía, se adelantan a los acontecimientos y cambian las cerraduras”, explica Richard Fersch, sargento de Pennsylvania.
Un hombre en Kansas no encontró los muebles de sus padres al volver a su casa, en Florida una pareja denunció el robo de un iPod, un laptop y seis botellas de vino, mientras que otra pareja de Pennsylvania echó en falta su colección de monedas y a su gato.
Se conocen casos de contratistas que trataban de cambiar las cerraduras cuando el dueño de la casa se encontraba dentro. Eso fue lo que le pasó a Nancy Jacobini, que se vio obligada a llamar la policía para impedir la irrupción de los contratistas. Los agentes se personaron en la casa de Jacobini, pese a que ella pagaba la hipoteca al banco.
Las irrupciones pasan a menudo dentro de la industria de ejecución, informa el periódico 'The Huffington Post', que se hace eco de más de 50 demandas de civiles contra bancos y dos contratistas más grandes, Safeguard Properties y Lender Processing Services.
La portavoz de Safeguard, Diane Fusco, dice que las irrupciones son impropias de su compañía y que se esfuerzan por reducir su número.
A pesar de ello, en la mayoría de las demandas figura Safeguard, que vigila 1,5 millones de casas mensuales. El banco contra el que han presentado mayor número de demandas es JPMorgan Chase.
Metthew Weidner, abogado de los dueños de las casas allanadas, dice que convertirse en una víctima de los contratistas es más fácil de lo que parece.
"Si tardas 45 días en pagar la hipoteca, el banco puede enviar a sus agentes para la inspección de la propiedad y penetrar en la casa”, explica el abogado a 'The Huffington Post'.
El inspector general de la Agencia Federal de Financiamiento de Vivienda achaca el problema a la escasa competencia de los contratistas.