Desocupados, subocupados e "indignados" de Asturias, Galicia, León, Salamanca, Burgos, Valladolid y otras localidades llegan este sábado a Madrid en la marcha de ciudadanos descontentos por el desempleo y la crisis incesante. Se unen en el corazón del país para exigir cambios en la esfera económica, social y político-administrativa.
La política de recortes del Gobierno español abarca el incremento del IVA, reducciones en el sector público y la eliminación de las pagas extra de Navidad, entre otras medidas. Además, los casi dos años de recesión han bajado el nivel de vida y han aumentado el desempleo.
A primera hora de la tarde centenares de personas que llegan de distintos puntos del país se concentraron en el Paseo del Prado, desde donde partieron hacia la Puerta del Sol, donde estaba prevista la celebración de una asamblea para discutir su plan de acción.
Cabe mencionar que la mayoría aplastante de los españoles no ve nada bueno en la ayuda concedida por parte de los gobiernos europeos a la banca española. Para ellos la iniciativa desembocará en nuevas medidas de ajustes, aunque es difícil imaginar recortes aún más estrictos de los recientes aprobados por el Gobierno de Rajoy.
El economista y sociólogo Daniel Albarracín opina que el Gobierno no se atreve a dialogar con el pueblo para superar la crisis ya que está al servicio de intereses foráneos.
"La situación está muy tensa, está en una situación límite. El Gobierno del Partido Popular en las recientes elecciones prometió una serie de cosas que no iba a hacer. Esto es lo que precisamente ha hecho, la mayor destrucción del modelo de regulaciones laborales desde la transición política y no lo hace, no trata de reducir esa distancia con la población española porque está al servicio de quien está, está al servicio de la gran banca, de la gran banca más privada", dijo en sus declaraciones a RT el experto.
Este viernes la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que el Gobierno “respeta” y “entiende” las protestas que han surgido en todo el país. Sin embargo, subrayó que aunque no es “fácil pedir sacrificios” a la gente, las autoridades españolas están obligadas a tomar estas decisiones.
El conjunto de medidas impulsa a la gente a protestar para luchar por sus derechos. Esta semana toda España se ha movilizado en marchas y siguen protestando unidos con el lema “Juntos podemos”.