Las recientes filtraciones de datos secretos de EE.UU. preocupan seriamente a los legisladores de ese país, que sienten amenazada la seguridad nacional. Sin embargo, muchos analistas creen que el remedio que pretenden aplicar para combatir las filtraciones conlleva una amenaza para la libertad de prensa, la libertad de expresión y la democracia.
“Están considerando presentar cargos criminales contra periodistas. Es una amenaza a la libertad de prensa. […] Es una visión más bien limitada dentro de la esfera política norteamericana de tratar de ver las cosas en blanco y negro y de tener un mundo perfecto que todo esté bajo control, pero eso realmente no es la democracia, la democracia es debate, en democracia existen todo tipo de situaciones”, comenta a RT el analista internacional Lajos Szaszdi.
Según él, las filtraciones podrían frenar "la política exterior tiránica" del país norteamericano, en referencia a la guerra secreta contra Irán.
“El Gobierno de Obama ha violado la ley, ha violado el derecho internacional y violó la carta de Naciones Unidas al llevar a cabo las acciones ofensivas junto con Israel, que también las ha violado contra este país llamado Irán”, agregó.
Los informes sobre la guerra cibernética contra Irán o las pruebas con aviones no tripulados son algunas de las informaciones filtradas.