En vísperas de las celebraciones del primer aniversario de su investidura, Barack Obama, el primer Presidente afroamericano de EE. UU., se ve obligado a hacer frente a las acusaciones —provenientes de sus “hermanos de raza”— de hacer poco por la gente negra.
En una entrevista concedida a un medio de comunicación afroamericano, Obama expresó que no es realista esperar que pudiera resolver la multitud de problemas económicos y sociales que posee la América negra en sólo doce meses de gobierno en la Casa Blanca.
“Yo no puedo aprobar una ley que diga que yo sólo presto ayuda a los negros. Soy Presidente de todos los Estados Unidos”, señaló Obama al subrayar que la reforma de sanidad, que ahora se está discutiendo en el Congreso, favorecerá considerablemente a los afroamericanos. El dinero, asignado del presupuesto federal a los fines de incentivos económicos, ayudan a mantener puestos de profesores, bomberos y policía, ocupaciones en las que hay muchas personas de raza negra.
El discurso del mandatario estadounidense fue la respuesta a las acusaciones dirigidas por parte del grupo parlamentario afroamericano a principios de este mes. Los legisladores declararon que intensificarían la presión sobre la Casa Blanca para obtener mayores ayudas para la comunidad afroamericana, en particular, para hacer frente a la tasa de desempleo que entre la población negra alcanza al 15% (mientras que el promedio en el país es 10%).
Los críticos destacan que miles de millones de dólares se gastan en las guerras de Irak y Afganistán o para el salvataje de grandes corporaciones, dineros que perfectamente se podrían utilizar en beneficio de los necesitados.
Obama compartió las ideas del grupo, que se refieren a la aprobación de medidas tendientes a abrir el acceso al crédito a las pequeñas empresas de afroamericanos, pero advirtió que frente a la crisis todos los estadounidenses están “en el mismo barco”.
“Es un error pensar en términos de grupos étnicos particulares. Estamos en esta crisis juntos y saldremos de ella juntos también”, recalcó el Presidente.