Además, Moslehi sostiene que uno de los “vecinos occidentales” de Irán acoge bases de Mossad, el servicio de inteligencia israelí, en las que, supuestamente, prestan a las redes terroristas apoyo logístico e instrucción.
El funcionario iraní no precisó el número de detenidos, ni su papel en el asesinato de físicos u otros científicos de Irán que trabajaban en el programa nuclear del país.
En 2010 dos físicos fueron asesinados por terroristas, y otros dos más en 2011. El ministro también afirma que sus servicios lograron prevenir nuevos ataques.
Irán atribuye los asesinatos y acciones contra sus plantas a la voluntad férrea de sus opositores, que intentan echar por tierra sus proyectos nucleares.
Ahora la situación se agrava en la región debido al callejón sin salida en el que se encuentran estancadas las negociaciones sobre el programa nuclear iraní. Muchos aliados occidentales creen que Teherán fabrica una bomba atómica, algo que los iraníes rechazan. EE.UU., cuya presencia militar junto a las fronteras iraníes ha aumentado últimamente, reitera que no acepta un Irán nuclear.