Asimismo Makdissi aseguró que todos los arsenales químicos están bajo el control del Ejército sirio.
A mediados de julio en la prensa estadounidense apareció información sobre la presunta movilización de armas químicas por parte de los militares sirios. Damasco desmintió estos datos. No obstante, Washington se mostró preocupado por el presunto traslado de los arsenales químicos de los depósitos suponiendo que Damasco podría utilizarlo contra los rebeldes. Más tarde fuentes del espionaje norteamericano apuntaron que podría tratarse de una medida de precaución por parte de las autoridades sirias para evitar que las armas mortales caigan en manos de los rebeldes.
Frente al auge de la violencia en Siria y al incremento de la inseguridad debido a los recientes éxitos militares y estratégicos de la oposición armada, que incluyen el atentado que acabó con la vida de varios altos cargos militares cercanos a Al Assad, EE.UU. realizó una serie de consultas con fuerzas israelíes para discutir la capacidad del país hebreo para destruir el arsenal químico y los misiles que están en disposición del Ejército sirio.