La gente se acercó al Departamento de Policía de la ciudad coreando lemas como “Sin justicia no hay paz” o “Vergüenza, vergüenza”. En esos momentos se celebraba una conferencia de prensa dedicada al incidente ocurrido el pasado 21 de julio.
El sábado, varios policías que patrullaban Anaheim vieron a un grupo de tres personas cuyo comportamiento les pareció sospechoso. Se acercaron para pedir que mostraran sus documentos, pero los hombres se echaron a correr. Por alguna razón uno de los policías abrió fuego, provocando la muerte de Manuel Ángel Díaz, de 24 años, quien no portaba armas. Según la versión policial, Díaz pertenecía a un grupo criminal.
Para dispersar a los manifestantes que se concentraron en torno al Departamento de Policía, los agentes de seguridad emplearon gases lacrimógenos y dispararon balas de goma, según los medios locales. Además, un perro policía escapó del coche en el que estaba encerrado y atacó a varios manifestantes.