El primer ministro ruso Dmitri Medvédev decidió asignar esta cantidad este martes en una reunión dedicada al desarrollo de la industria militar rusa para el año 2020. “El Iskander-M es sin duda el arma más eficaz de su clase y a nuestro juicio supera a las similares de otros países. Deberá formar parte del núcleo de fuerzas misilísticas de tropas de tierra”, ordenó.
Una parte de esta suma, 16.000 millones de rublos (cerca de 495 millones de dólares) será aportada por las empresas fabricantes de armas, el resto de la inversión correrá a cargo del Estado, dijo Medvédev en la reunión celebrada durante su visita al Buró de Diseño de Maquinaria con sede en la ciudad de Kolomna (a 80 kilómetros de Moscú), donde fue desarrollado el temible sistema oficialmente adoptado por el Ejército ruso en el 2006.
Hoy por hoy, el sistema se fabrica en dos versiones: Iskander-M, para uso doméstico e Iskander-E, para exportar.
Según el diario ruso Kommersant, la modernización de las empresas fabricantes ayudará a abastecer de estas armas al Ejército ruso en los plazos previstos y además aumentará el potencial de exportación del sistema.
“La demanda de los Iskander-E en el mundo es bastante alta, pero en el mercado doméstico es prioritario hoy en día”, dijo un funcionario anónimo del Comité de Industria Militar rusa al Kommersant . “El nuevo equipamiento de las empresas comenzará en el 2014 y cuando la mayoría de los contratos con el ministerio de Defensa sean cumplidos se intensificará la exportación del sistema gracias a la modernización de las plantas”, dijo.
Los misiles tácticos Iskander-M se han convertido en el 'argumento' ruso contra el despliegue del escudo antimisiles estadounidense en Europa, que Rusia considera una amenaza a sus fuerzas nucleares de disuasión.
En noviembre del 2011, Dmitri Medvédev, entonces presidente ruso, anunció una serie de medidas contra el sistema antimisiles estadounidense. Entre ellas estaba el despliegue de los Iskander en la provincia rusa de Kaliningrado, en la frontera occidental del país.
El Iskander-M es un sistema tierra-tierra de alta precisión y con un alcance de 50 a 500 kilómetros. Usa dos tipos de misiles: el misil monoetapa 9M723K1, controlado durante todo su recorrido, y la ojiva que porta de forma inseparable. El otro misil que puede lanzar el sistema es el moderno misil de crucero R-500, invisible para los radares enemigos, lo que ya fue probado exitosamente durante sus ensayos en el polígono de Kapustin Yar, en el 2007. El misil no sigue una trayectoria puramente balística, ya que en la etapa final puede realizar giros bruscos y lanzar señuelos. A diferencia de la versión exportable, Iskander-E (con varias limitaciones impuestas por los acuerdos internacionales), el Iskander-M es considerado un misil muy preciso con un margen de error de muy pocos metros.