Decenas de personas descontentas por sus condiciones de vida acudieron a la sede gubernamental de la ciudad y lanzaron neumáticos incendiados al edificio. Para dispersar a los manifestantes la Policía abrió fuego preventivo y lanzó gases lacrimógenos.
Los congregados gritaban a coro la consigna “la policía de Ben Alí ha vuelto”, refiriéndose al ex presidente de Túnez que abandonó el poder en 2011 bajo la presión de las protestas masivas.
La rebelión en Túnez se inició cuando un vendedor de frutas, Mohamed Bouazizi, se quemó a lo bonzo en la ciudad de Sidi Bouzid, como respuesta a medidas que él consideraba injustas adoptadas por parte de las autoridades.
Tras el brote de protestas en Túnez, los opositores de otros países de la región, como Egipto, Libia, Siria o Yemen, también se levantaron. Numerosas manifestaciones se transformaron en sangrientos conflictos y algunas provocaron el derrocamiento de sus Gobiernos.