EE.UU. ya tiene preparada su bomba gigante para usarla contra la fortaleza nuclear iraní

La 'destructora de búnkeres', la mayor bomba convencional jamás construida, está preparada para infligir severos daños a los enemigos de Estados Unidos.
Se trata de la modernizada bomba de penetración profunda GBU-57 (MOP, por sus siglas inglesas) que tras unos años de desarrollo ha llegado a ser apta para entrar en servicio, según el secretario de la Fuerza Aérea de EE.UU. Michael Donley. 

“Si hiciera falta usarla hoy, estaríamos listos para hacerlo”, afirmó Donley. “Seguimos probando la bomba para refinar sus capacidades. Al mismo tiempo somos capaces de usar la configuración actual”, agregó.
 
Construida por la corporación Boeing, la bomba tiene un peso de 14.000 kg, que es seis veces mayor que el de las versiones anti búnker anteriores.
 
El Pentágono gastó cerca de 330 millones de dólares para producir y entregar en 2011 a la Fuerza Aérea una veintena de bombas capaces de alcanzar una profundidad de hasta 70 metros antes de explotar.
 
Pero este año el Departamento de Defensa destinó unos 120 millones de dólares de otros programas para aumentar la capacidad del arma.

Aunque el Pentágono no especifica el blanco concreto de la bomba, fuentes militares reiteradamente declararon que el arma se está construyendo para atacar a Fordow, la planta de enriquecimiento de uranio iraní.

Ubicada al menos a 70 metros bajo tierra, Irán califica a esa planta como impenetrable a potenciales ataques como parte de la confrontación por su programa nuclear que Teherán define como pacífico, mientras Occidente lo considera como militar. 

Aunque no fuera utilizada, la nueva bomba podría servir a EE.UU. como un factor de intimidación para que Irán frene su programa nuclear.