La idea de que Washington debe jugar un "papel principal" en la política internacional para asegurar que el mundo sea más libre y próspero pertenece a la exsecretaria del Departamento de Estado de EE.UU. y profesora de la Universidad de Stanford, Condoleezza Rice.
Rice sostuvo que su país tiene la tarea de "fortalecer los pilares de su influencia" y de actuar teniendo en mente "la historia a largo plazo". Además recalcó que Washington puede ayudar a las democracias en América Latina a dar una respuesta a los que calificó como "dictadores populistas".
Según el historiador y periodista Ingo Niebel, “con esta carta, Condoleezza Rice reanima y nos presenta de nuevo que sigue siendo una política neoconservadora estadounidense”.
El analista advierte de que “si todos pensamos que con la debacle que los republicanos sufrieron en 2009 frente a Obama, las ideas de George Bush y Condoleezza Rice se habían convertido en cosas de pasado, Rice nos dice de nuevo que ella y seguramente también Romney, estarían dispuestos a volver a estas prácticas”.
Asimismo, afirma Niebel, EE.UU. busca “intervenir en otros estados para implantar allí el régimen que le gustaría y hacer los negocios que quiere hacer y, por lo tanto, necesita en determinados países un cambio de gobierno y del sistema político, social y económico”.