EE.UU. hace fracasar consenso sobre nuevo Tratado de Comercio de Armas de la ONU

Varios participantes responsabilizaron a Estados Unidos de "poca voluntad política" por retrasar la firma del texto del Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA).
Las negociaciones terminaron luego que  EE.UU. pidiera "más tiempo" para poder estudiar el último borrador que se había consensuado el jueves pasado. Ante esta negativa surgieron objeciones de otras grandes potencias, entre ellas China y Rusia.

Tras la conferencia un diplomático señalo, en condiciones de anonimato, que Washington “socavó el proceso” destinado a lograr un control común de este mercado, valorizado en miles de millones de dólares.

Igualmente sostuvo que no se ha de esperar progreso alguno antes de noviembre próximo, mes en que en  EE. UU. se celebran los comicios presidenciales.

Aunque las delegaciones repetían que tras las negociaciones se obtuvieron resultados "que nadie esperaba hace cuatro semanas", la sensación entre las ONG era de "frustración" y desengaño por la "oportunidad perdida".

"El presidente Barack Obama ha pedido más tiempo para alcanzar un acuerdo. ¿Cuánto tiempo más necesita?", se preguntó la secretaria general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, quien recordó que cada minuto muere una persona por culpa de la violencia armada.

Por su parte, la portavoz de la organización humanitaria internacional Oxfam, Anna Macdonald, planteó que había llegado el tiempo de  mostrar "coraje político" y lamentó que hubiese países clave que "tiraran la toalla".

"Es triste y decepcionante terminar así, y pone de manifiesto la poca voluntad política de algunos estados de abordar un tema crucial para salvar tantas vidas", afirmó, por su parte, el director de la ONG catalana Fundació per la Pau, Jordi Armadans.

Un total de 193 países participaron en esta primera conferencia de la ONU en torno al Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA), el que busca regular el comercio mundial de armamento, en el marco de la demanda de las ONG respecto a la regulación de la venta de partes y componentes de armamento.

Se espera que las discusiones se reanuden durante una sesión regular de la Asamblea General a realizarse en septiembre próximo.