En estos últimos días que quedaban para la Navidad, en Venezuela comenzaron a formarse las llamadas Ferias Navideñas organizadas por el Gobierno de Hugo Chávez. La gente hace enormes colas en las tiendas estatales de distribución de alimentos —Mercal— y en las ferias itinerantes en las calles para comprar los ingredientes de los platos festivos con hasta 40% de descuento.
Para algunos ésta es la única forma de comprar víveres que no se pueden encontrar en otras tiendas; para otros es un resquicio para poder preparar platos tradicionales durante las fiestas comprando productos a precios más bajos.
Además de tratar de contener la inflación —que en el mes de noviembre alcanzó 23%— las “ferias socialistas” intentan solucionar otro problema que agobia a los venezolanos: la escasez de algunos alimentos básicos como azúcar, café, leche y ciertos tipos de carne, cuyos precios se encuentran regulados por el Gobierno y por lo cual muchos supermercados ni los venden.
La red de supermercados Mercal (Mercado de Alimentos) fue creada en 2003 para responder al objetivo de “comercialización y mercadeo en forma directa y permanente de productos de primera necesidad, manteniendo la calidad de los mismos, a precios solidarios”. Los alimentos están subvencionados y llegan a los estantes sin intermediarios, de manera que los precios ofrecidos suelen tener un descuento de entre 30 y 45 por ciento en comparación al de los de otras cadenas de distribución.
Actualmente la cadena comercial cuenta con cerca de 16 000 establecimientos en varias partes de Venezuela.