Alrededor de 200 personas, entre ellos miembros del movimiento Ocupa, se manifestaron delante de la comisaría en la ciudad del condado de Orange, en California (EE.UU.), para protestar contra la violencia injustificada demostrada por la Policía los pasados fines de semana.
La gente gritaba lemas como: “¿Soy yo el siguiente?”, “Todo el sistema tiene la culpa” o “¿De quién son las calles? ¡Son nuestras!”.
Algunos de los manifestantes emprendieron una marcha hacia el parque de atracciones Disneyland, pero la policía se lo impidió.
(Jonathan Gibby/Getty Images/AFP )
Algunos de los manifestantes fueron dispersados con la ayuda de policías a caballo y los antidisturbios completamente pertrechados. Se informa que algunas de las personas detenidas ya han sido liberadas.
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La ola de protestas se desató el pasado sábado, cuando varios policías que patrullaban las calles de Anaheim se acercaron a un grupo de tres personas para pedirles sus documentos, momento en que los individuos echaron a correr.
Por alguna razón uno de los policías abrió fuego contra ellos, matando a Manuel Ángel Díaz, de 25 años, que no portaba armas. Según la versión policial, Díaz pertenecía a un grupo criminal y arrojó algún objeto a los policías.
El otro incidente fatal tuvo lugar al día siguiente, cuando un sospechoso de 21 años murió en un intercambio de disparos con policías en la misma ciudad.
Los asesinatos desencadenaron una ola de protestas que culminaron el pasado martes, cuando más de 1.000 manifestantes salieron a la calle. Más 20 de personas fueron arrestadas, siete personas sufrieron lesiones leves, y unos 20 edificios resultaron dañados.
Las autoridades del condado y el FBI decidieron investigar si fueron violados los derechos civiles.
(Jonathan Gibby/Getty Images/AFP )
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