Secreto de Estado: Obama permite a la CIA ayudar a los rebeldes en Siria

El mandatario de EE.UU., Barack Obama, firmó un decreto que autoriza operaciones encubiertas de la CIA u otras agencias para respaldar a los insurgentes sirios en su lucha contra el gobierno de Bashar al Assad.
Mientras en las fronteras de Siria aumentan el número de campos militares donde extranjeros entrenan a los detractores del regimen de Bashar al Assad, la cadena CNN y la agencia Reuters informaron que Barack Obama firmó un decreto para permitir a la CIA operaciones secretas en apoyo de los insurgentes sirios.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por sus siglas en inglés) Tommy Vietor se negó a comentar el asunto.

No se precisa exactamente cuándo fue firmado el documento, pero algunos funcionarios de EE.UU. han comunicado a esos medios que Obama lo firmó hace varios meses.
 
Este decreto permite a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y a otros órganos del país suministrar amplia ayuda a la oposición armada en Siria para derrocar al régimen del presidente Bashar Al Assad.


Respaldo “no letal” y clandestino


Los detalles de dicha ayuda son aún desconocidos, sin embargo fuentes de CNN reportan que Washington coopera con los países que arman a los insurgentes, como Arabia Saudita y Qatar, y elige a los grupos armados que merecen su ayuda.

Además, funcionarios estadounidenses han confirmado que EE.UU. asesora a insurgentes en el área de inteligencia, suministrándoles información de los movimientos de las tropas de Al Assad, lo que agrava los enfrentamientos entre ambas partes.

Oficialmente, la administración de Barack Obama sigue cautelosamente rechazando armar a los opositores, en parte porque no sabe demasiado de estos grupos. Sin embargo, el miércoles pasado el Departamento de Estado destinó 25 millones de dólares a la oposición siria como ayuda “no letal” y 64 millones más de “asistencia humanitaria” para el pueblo.
 
A finales de julio pasado, el periódico The New York Times citó fuentes anónimas que aseguraban que la CIA suministra en secreto armas a la oposición siria a través de la frontera sirio-turca. El diario precisó que el pago de  los armamentos lo hacen  los principales adversarios del régimen sirio: Turquía, Arabia Saudita y Qatar.
 
Cabe mencionar que un decreto secreto similar fue firmado por el presidente estadounidense durante la guerra en Libia en el 2011 para ayudar a combatir al líder del país, el coronel Muammar Gaddafi. En ese entonces, el conflicto terminó con la intervención de la OTAN, el derrocamiento del régimen libio y el asesinato de Gaddafi.

El Mossad y la CIA, entrenadores militares

Diversos medios han advertido que varios países vecinos de Siria, que están en contra del régimen de Al Assad, están abriendo campos de entrenamiento militar y bases de apoyo para los insurgentes armados. También han informado de la presencia de especialistas estadounidenses e israelíes en la región.

Así, la conocida empresa de seguridad estadounidense Blackwater instaló en Turquía campos de entrenamiento de mercenarios para enviarlos a luchar contra Al Assad, según el periódico turco Idinik. El rotativo informa que estas tropas se infiltran en Siria a través de la provincia turca de Hatay.

Los oficiales sirios de inteligencia aseguran que junto con Blackwater operan integrantes de la agencia de inteligencia israelí, el Mossad y de la CIA, según Press TV.

Otros medios internacionales citan a funcionarios estadounidenses, que aseguran que el gobierno de EE.UU. coopera con un centro de comando secreto con sede  en la ciudad turca de Adana, a unos 100 kilómetros de la frontera con Siria.

Desde allí, Turquía, Arabia Saudita y Qatar dan apoyo militar y aseguran las comunicaciones para respaldar a los rebeldes, según The Daily Mail.

Además, en Qatar existe un centro militar cuyo objetivo es concentrar a los agentes de inteligencia de EE.UU., Francia, Qatar, Arabia Saudita e Israel, al igual que a los miembros de Blackwater y de la oposición siria, revela el experto sirio en asuntos estratégicos Salim Harba, citado por la cadena Press TV.

Experta: Arabia Saudita y Qatar, con el respaldo de EE.UU. y la OTAN, quieren tomar el control absoluto de Siria

Las principales organizaciones opositoras sirias, el Ejército Libre Sirio y el Consejo Nacional, son en realidad “la cara amable del radicalismo de Qatar y Arabia Saudita” que intentan “tomar el control absoluto de Siria”, opina la analista independiente Conchetta Dellavernia.

Estos países son “Estados terroristas apadrinados por EE.UU. y la OTAN” por lo que “Siria tendrá un conflicto largo y doloroso”  ya que los rebeldes están protegidos por estas naciones y por la CIA, asegura.

Mientras tanto, se endurecen los enfrentamientos entre las tropas gubernamentales y los rebeldes en la ciudad de Alepo, capital financiera de Siria y zona de sangrientas batallas desde julio pasado.

El presidente Al Assad dijo que la batalla por mantener el control de la ciudad es “crucial” y de ella depende el destino de su pueblo. Pero hay informes de que los rebeldes han tomado las entradas y salidas de la ciudad, así como una base militar cerca del lugar. Este jueves, los rebeldes sirios bombardearon el aeropuerto militar de Menagh ubicado en la ciudad.

El miércoles 2 de agosto se publicaron informes de que el rebelde Ejército Libre Sirio habría recibido alrededor de dos decenas de misiles tierra-aire, arma indispensable para derrotar a la aviación de Al Assad en la ciudad de Alepo. Sin embrago los insurgentes lo niegan.

La tensión aumenta con las últimas acciones de Turquía, que podría tener preparados campos de entrenamiento para los rebeldes sirios y este lunes envió un convoy de carros blindados, tanques y tropas de infantería a la frontera siria del norte de Alepo. Anteriormente, el país cerró su frontera con Siria y desplegó allí misiles de defensa antiaérea.

Desde que comenzó la batalla en Alepo más de 200.000 personas han abandonado sus casas y los que permanecieron en la ciudad asediada viven sin agua potable, alimentos ni electricidad. Según datos de la ONU, en el conflicto sirio ya han perdido la vida unas 16.000 personas.