El primer ministro Vladímir Putin firmó un decreto para realizar un censo de la población de Rusia entre el 14 y 25 de octubre de 2010.
El Gobierno también aprobó en el decreto la forma que tendrán los cuestionarios. Los ciudadanos rusos, en particular, responderán preguntas sobre su estado civil, nacionalidad y ciudadanía, medios de subsistencia, conocimiento de idiomas, etc.
En el cuestionario sobre la vivienda será necesario indicar en qué año y de qué material fue construida la casa, así como indicar cuándo y cómo fue mejorada (si aplica). A los ciudadanos extranjeros que viven en el territorio se les pedirá especificar su sexo, edad, motivo de estadía en el país y tiempo de residencia.
El Gobierno destinó 350 millones de rublos al censo nacional, de los que aproximadamente 260 millones serán utilizados para remunerar a los encuestadores.
Existe la posibilidad de que se aplace este evento a 2013 debido a la crisis financiera mundial, pero el organismo estatal de estadísticas insistió en que se debe realizar el censo en 2010.