El ideólogo principal y uno de los líderes de la red terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP), Anvar al-Avlaki, fue detenido en el aeropuerto de Nueva York el 10 de octubre de 2002, cuando regresaba del extranjero a Estados Unidos, pero después fue liberado.
Cuando Avlaki cruzó la frontera estadounidense, la Fiscalía firmó una orden para su detención, pero después la revocó ya que los fiscales no encontraron la cantidad necesaria de pruebas para demostrar su culpabilidad. El ‘terrorista número dos’ abandonó Estados Unidos aquel mismo año.
Mark Giuliano, asistente del director del Buró Federal de Investigación (FBI), Robert Mueller, reconoció este miércoles que los servicios de seguridad dejaron escapar a Avlaki durante una sesión de la Cámara de Representantes.
Según la versión oficial, el 30 de septiembre de 2011 Anvar al-Avlaki murió en su propio coche en el sur de Yemen víctima de un ataque aéreo.
El terrorista más peligroso para EE.UU.
Avlaki, que tenía ciudadanía de EE.UU. y de Yemen, pasó la mayor parte de su vida en el país norteamericano, donde nació en 1971 en la ciudad de Las Cruces (estado de Nuevo México).
Avlaki mantenía relaciones con varios terroristas involucrados en el ataque del 11-S contra las Torres Gemelas en Nueva York.
El clérigo musulmán, que participó en la organización del atentado contra un avión de Detroit en la Navidad de 2009, fue incluido en 2010 en la lista federal de EE.UU. de personas sospechosas de terrorismo.
De ese modo, Al Avlaki se convirtió en el primer ciudadano de Estados Unidos que encabezaba la lista de presuntos terroristas, cuya eliminación fue autorizada por la CIA, un paso sin precedentes en la historia de este país.
En febrero de 2011 las autoridades estadounidenses declararon que Al Avlaki era más peligroso para EE. UU. que Osama ben Laden y lo calificaron como 'terrorista número uno'.