De acuerdo con el último reporte del Departamento de Trabajo de EE.UU., en los sectores no agrícolas en julio aumentó el número de empleos en 163.000, un poco más de lo que habían predicho anteriormente los analistas. Aunque se ha notado un mejoramiento leve en los empleos en algunos sectores de la economía estadounidense, la tasa de desempleo sigue siendo alarmante. Así, a finales de julio no cumplió las expectativas de los analistas con un 8,3% frente al 8,2% del mes anterior.
"Es muy importante que sigamos con la política de construcción económica basada en la clase media para salir del abismo de la recesión que comenzó en diciembre de 2007”, dice Alan Kruger, director del Consejo de Asesores Económicos del presidente de EE.UU.
Según Kruger, "para multiplicar el progreso de los últimos años, el presidente Obama ha propuesto ampliar las exenciones de impuestos para la clase media, algo que salvará a las familias del pago de 2.200 dólares extra al año".
Las autoridades estadounidenses han hablado en repetidas ocasiones sobre los modos de enfrentar el desempleo que 'sigue devorando' al país y advertían que de cara al paro la misión del Gobierno consiste no solamente en hacer crecer la economía, sino también en la creación de puestos de trabajo y el aumento de los salarios.
En el reciente informe del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca se dice que "para crear puestos de trabajo adicionales en los sectores más afectados por la recesión, el presidente continúa apoyando las iniciativas (aunque de momento no aprobadas) incluso las inversiones en infraestructura, lo que permite la reconstrucción de nuestros puertos, caminos y carreteras y que ayuden a las autoridades estatales y locales a acabar con los despidos”.
Cabe mencionar que la cuestión del sistema económico del país constituye el punto clave de la campaña electoral de Barack Obama. Sin embargo, la estadística actual no se muestra a su favor. Así, desde que Obama llegó a la Presidencia, la brecha entre ricos y pobres empezó a crecer considerablemente y como resultado el número de estadounidenses que vive en la pobreza ha aumentado en 6 millones y el número de los que se mantienen por medio de cupones se ha incrementado en 14 millones.
Mientras en la élite política del país se calientan las pasiones electorales en vísperas de las presidenciales de noviembre, actualmente casi uno de cada seis estadounidenses no tiene un ingreso permanente y menos de un tercio de la población de EE.UU. está satisfecha con la situación en el país, según los expertos.