"Oficiales con perros de detección de explosivos permitieron a sus animales dormir en las camas del hotel, ensuciar la ropa de cama, así como orinar y defecar en lugares inapropiados en el suelo del hotel, dejando los restos", reza el informe.
El equipo de agentes del Servicio Secreto y militares fue enviado a Cartagena con anticipación para garantizar la seguridad del presidente Barack Obama durante la Cumbre de las Américas en abril. El comportamiento de los agentes salió a la luz después que fueran denunciados por no pagar los servicios de las prostitutas que habían contratado.
El hotel ‘El Caribe’ de Cartagena en el que estaban hospedados permite a sus huéspedes recibir visitas durante la noche -comúnmente prostitutas- por lo que no se violó ninguna ley colombiana.
Por fortuna, el comportamiento de los oficiales no puso en peligro la seguridad del mandatario norteamericano, ya que -según el informe- no existen pruebas que relacionen a las prostitutas con grupos criminales o narcotraficantes ni con bandas terroristas. También se descartó que las chicas fueran víctimas del tráfico de mujeres.