Se ha aprobado “una cantidad de 4.000 millones de dólares en el convenio técnico-militar con Rusia, más 1.000 millones de dólares adicionales”, según las palabras del ministro de Defensa venezolano, Henry Rangel Silva, citado por los medios. El proyecto está dirigido principalmente a modernizar la infantería marina, mantener los aviones ya adquiridos a Rusia y construir una fábrica para radios militares.
En los últimos años Venezuela se ha convertido en un importante comprador de armamento ruso, adquiriendo fusiles, helicópteros y aviones. A menudo este hecho es criticado por la oposición venezolana y EE.UU., quienes lo consideran una vuelta a la carrera armamentista.
Sin embargo, EE.UU. es “el que más armas vende” en América Latina, sostiene el analista internacional Eduardo Martínez. Señala que, por ejemplo, “Chile en 2009 recibió de Estados Unidos helicópteros, aviones caza, cañones y radares” convirtiéndose así en “la potencia militar más grande del cono sur superando al propio Brasil”.
Martínez denuncia también que cuando se critican los contratos de compra de armas entre Rusia y Venezuela, “poco se dice sobre lo que EE.UU. ha vendido a Egipto cuando allí hay un Gobierno en este momento militar” o a Pakistán al que “acusa luego de amparar a terroristas como Osama bin Laden”.
“EE.UU., en realidad, con su venta de armas tiende a desequilibrar más las relaciones internacionales”, concluye el analista.