Putin formuló estas declaraciones en momentos en que Osetia del Sur recuerda a las víctimas dejadas por la agresión de Georgia.
“No es ningún secreto que tuvimos un plan y actuamos de acuerdo con él. Fue desarrollado por el Estado Mayor a finales del año 2006 y comienzos de 2007 y fue acordado conmigo. Dentro de ese plan estábamos entrenando a milicias surosetas”, afirmó el mandatario ruso.
“Aunque los especialistas militares consideraban que el entrenamiento de milicianos de Osetia del Sur no valía la pena, porque no habrían podido hacer frente a un ejército regular, ni siquiera a un ejército georgiano, las milicias resultaron muy demandadas”, recalcó.
La noche del 7 al 8 de agosto de 2008, las tropas georgianas iniciaron un ataque con lanzamisiles múltiples 'Grad' contra la ciudad de Tsjinval, capital de la república independiente de facto, provocando grandes destrozos y graves pérdidas entre la población civil (cuya aplastante mayoría estaba compuesta por ciudadanos rusos) y varias muertes entre los cascos azules rusos que se encontraban en Osetia de Sur, a raíz de acuerdos internacionales.
El 8 de agosto el entonces presidente ruso, Dmitri Medvédev, emitió por la televisión nacional una declaración sobre la situación en Osetia del Sur. El mandatario resaltó, entre otras cosas, que de acuerdo con la Constitución, debía defender la vida y la dignidad de los ciudadanos rusos, independientemente del lugar donde se encontraran. Ese mismo día Rusia tuvo que introducir sus tropas en la citada república. Tras cinco días de combates, las fuerzas georgianas retrocedieron de Osetia del Sur.
El 26 de agosto de 2008, la Federación Rusa reconoció la independencia de Osetia del Sur y Abjasia, medida que también tomaron Venezuela y Nicaragua. Las relaciones diplomáticas entre Rusia y Osetia de Sur fueron establecidas en septiembre del mismo año.