Suspender deportaciones de ilegales en EE.UU. no supone su legalización

EE.UU. se compromete a resolver sin demora los casos de casi dos millones de jóvenes sin papeles, que podrían solicitar la suspensión de sus deportaciones gracias a un nuevo programa gubernamental, pero los activistas por los derechos de los emigrantes aseguran que todavía queda un largo camino por recorrer.
Ser justo y rápido con los llamados 'soñadores'. Eso es lo que ha prometido el Gobierno estadounidense, al referirse a la suspensión temporal de deportaciones de una parte de los jóvenes indocumentados. 
Los beneficiarios tienen que cumplir con varios requisitos, como no tener más de 31 años, ser estudiantes o graduados de alguna escuela de secundaria o una universidad estadounidense, haber vivido al menos cinco años en EE.UU o haberse enrolado en las fuerzas armadas.
Además, con este plan los jóvenes también podrán solicitar un permiso de trabajo por dos años.
Aunque muchos ven con buenos ojos esta iniciativa, el director de la organización Latino Action Coalition, Juan Carlos Ruiz, cree que todavía queda un largo camino por recorrer para lograr una verdadera legalización de los indocumentados en EE.UU., un proceso al que continúa resisitiéndose el Congreso de ese país.
El llamado Programa de Acción Diferida , señaló Ruiz en RT, está dando a algunos jóvenes un permiso de trabajo que deberán renovar cada dos años, pero no supondrá la legalización de los mismos. 
“Es aplaudible el gesto que está haciendo Obama, pero no es suficiente como para decirnos que estamos creando el proceso de legalización para nuestro jóvenes y para las personas indocumentadas en este país”, agregó. 
Asimismo, Ruiz recalca que los miembros del Congreso estadounidense también juegan un papel clave en este ámbito, dado que son precisamente ellos los que están poniendo más obstáculos a la hora de legalizar a los sin papeles. 
El Programa de Acción Diferida entrará en vigor el próximo 15 de agosto.