Los principales líderes de la oposición iraní encabezados por Mir-Hosein Musaví intervinieron en una manifestación contra el presidente Mahmud Ahmadineyad organizada por el movimiento reformista con motivo de la festividad religiosa chiita de la Ashura.
Las fuerzas de seguridad dispersaron a los manifestantes con gas lacrimógeno y varios disparos de advertencia. Durante los enfrentamientos, al menos dos personas resultaron heridas.
El presidente de Irán Mahmud Ahmadineyad acusó a los países occidentales de incitar a las protestas, pero agregó que no tendrán ningún efecto y definió a los líderes europeos como "cada uno más estúpido que el otro".
Previamente, los organizadores de manifestaciones recibieron las advertencias del Gobierno. Pese a todo, salieron a la calle con protestas en el día festivo, cuando se conmemoraba la muerte del imán Husein, nieto del profeta Mahoma. En respuesta, el Gobierno desplegó fuerzas militares para disolver la manifestación.